El ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, encabezó una reunión de su equipo técnico este viernes en Washington (EEUU) junto a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
“Las metas no se van a cambiar, sino que vamos a priorizar los gastos de la protección social”, aseveró a la prensa, luego del encuentro, el funcionario de la administración de Alberto Fernández.
Renta inesperada: "una nueva payasada se aproxima y desde ya la rechazamos", advirtió ApronorHace un mes, el Congreso de la Nación terminó de darle sanción al acuerdo con el FMI para la reprogramación de la deuda externa argentina con el organismo financiero, en una votación que evidenció las fuertes diferencias internas en el Frente de Todos (FDT) por el rechazo de los diputados y senadores alineados a Cristina Kirchner.
En esta misión en Estados UNidos, Guzmán dejó en claro que la gestión de Alberto Fernández apunta a sostener la relación con el Fondo.
De qué trata el impuesto a la “renta inesperada” que el Gobierno enviará al Congreso“Hemos sobre cumplido las metas fiscales del primer trimestre, y hemos logrado acumular reservas”, aseveró el ministro, luego del nuevo cara a cara con la directora y los técnicos del FMI.
“Con Kristalina Georgieva mantenemos el diálogo frecuentemente, casi semanalmente. En este encuentro se revisó el trabajo de la semana y el buen progreso que se viene verificando en la implementación de la pactado con el Fondo”, agregó el ministro.
Además, detalló que, en esta ocasión, "se analizó el contexto internacional y las implicancias de la Guerra en Ucrania, que están generando un proceso inflacionario a nivel global".
Renta inesperada: “En vez de promover la producción, el Gobierno la ahoga”"Hay países que no tenían inflación y hoy tienen indicadores de dos dígitos. Hay un consenso internacional para evitar las consecuencias distributivas de la crisis. Importancia de los gobiernos para evitar el incremento de la desigualdad y promover una recuperación económica compartida”, profundizó Guzmán.
En esa línea, sostuvo que "hay un progreso" en la realización del acuerdo. “El sendero fiscal va en línea de lo planeado, en emisión monetaria hay un sobrecumplimiento, del 0,15% del producto, y la acumulación de reservas va como estaba proyectado. También crecieron las reservas internacionales los últimos días. El programa viene en la línea de lo planeado. Vamos a una economía que crece a paso firme y generando empleo. El desafío que se presenta con más agudeza en el contexto de la guerra es la inflación", agregó.
Tras el acuerdo, Martín Guzmán se reunirá con el staff del FMILuego, fue consultado sobre los puntos que se espera recalibrar con el FMI. "Tenemos un programa económico que ayuda a la Argentina a garantizar la continuidad de la recuperación económica y poder atacar la inflación. Eso queremos implementar. No vamos a cambiar las metas del programa con el FMI, hay una repriorización por la guerra. Vamos a priorizar la política de protección social dado el impacto de la guerra en el precio de los metales, los alimentos y la energía, sobre todo los alimentos", explicó Guzmán.
Además, reveló que, durante el encuentro, se trató el tema del impuesto a la "renta inesperada" que impulsa su cartera. "Por supuesto, se habló con el Fondo y otros países que buscan comentar el problema de redistribución. Italia lo está haciendo por el impacto en el sector energético. Buscamos generar condiciones para que la guerra no genere un efecto regresivo e inequitativo en la sociedad. Tenemos que llegar a una solución colectiva y por eso convocamos al diálogo. Trazamos una base sobre la que dialogaremos con todos los sectores. Apuntamos a capturar una parte de esa renta extraordinaria inesperada, que no es producto de inversión sino de la guerra, para ayudar al Estado a ayudar a la gente y también fomentar la inversión: si esa renta inesperada se reinvierte, la contribución será menor", expresó.
El FMI proyectó que la Argentina crecerá 4% este año y la inflación llegará al 48%Luego, advirtió que esta carga sería "una vez" y por 2022, y que alcanzaría "a los que hayan tenido ganancias muy altas, de más de $1.000 millones, que además tengan aumentos reales de su ganancias en el año de la guerra, y con un margen de ganancia anormalmente elevado".
"Hay muchos detalles por definir y por eso vamos a fomentar un diálogo constructivo. No será sectorial, será de criterios generales: renta inesperada y ganancias altas. Menos del 1% de las empresas tuvo ese tipo de ganancias el año pasado", añadió Guzmán.